La transición entre la secundaria y la preparatoria es un gran cambio en la vida de un estudiante, que a menudo causa algo de nerviosismo y ansiedad. Sin embargo, en última instancia, es un momento emocionante que ofrece oportunidades y experiencias nuevas y divertidas. Estar preparado para esas oportunidades y experiencias es una de las mejores formas de aliviar la dificultad que conlleva la transición entre la secundaria y la prepa.
Diferencias entre la secundaria y la prepa
Más estudiantes
Una de las diferencias más obvias entre la secundaria y la prepa es el tamaño. La mayoría de las veces, varias secundarias se incorporan a la misma prepa, por lo que el tamaño de las clases será mayor y habrá mucha gente nueva para conocer.
La mejor manera de manejar este cambio es acercarse a personas nuevas con la mente abierta. En lugar de tratar de cerrarte a tu grupo de amigos existente, intente hablar con personas desconocidas en tus clases, conózcalas y hacer nuevas amistades.
Mas trabajo
Además de un aumento en la cantidad de personas, la escuela secundaria presenta un aumento en la cantidad de trabajo que debe realizar un estudiante, tanto en clase como en casa. Los estudiantes de secundaria a menudo se quejan de la pesadez de su carga de trabajo; sin embargo, es importante acostumbrarse a esto lo antes posible, ya que es una buena manera de prepararse para la carga de trabajo aún más pesada de la universidad.
Para superar esta transición de la mejor manera posible, debes administrar tu tiempo. Usar una agenda escolar para organizarte es una muy buena alternativa.
Elección de clases
En la secundaria, los estudiantes no tienen elección sobre sus materias. Sin embargo, en la prepa normalmente hay un bloque sobre el cual puedes elegir según tus intereses y habilidades. Para tomar las mejores decisiones posibles, debes escuchar a tus tutores escolares.
Preparación universitaria
La última gran diferencia entre secundaria y la prepa es que en la prepa los estudiantes en realidad comienzan a pensar seriamente en su futuro universitario. Normalmente, a las universidades no les importa mucho lo que hiciste en secundaria, pero a partir de la prepa tus actividades académicas tienden más peso. Desde las clases que tomas hasta las calificaciones que obtienes y las actividades extracurriculares en las que participas, cada cosa contribuye a tu perfil estudiantil que será evaluado por los comités de admisión universitaria.
Y el último tip, no presiones demasiado y disfruta de la prepa.
Artículos relacionados: 10 técnicas para evitar el estrés en la prepa