La enseñanza de la pedagogía, o, en otras palabras, los métodos de enseñanza, puede estar centrada en el maestro o en el alumno y puede tener un enfoque de baja o alta tecnología. El aprendizaje centrado en el maestro se centra en que el maestro dé conferencias y comparta contenido a través de la instrucción directa. En este caso, la atención se centra en el conocimiento del profesor y en transmitirlo a los estudiantes. Como resultado, las evaluaciones centradas en el maestro están diseñadas para que los estudiantes muestren qué tan bien recuerdan ese conocimiento al final de una unidad.
Alternativamente, el aprendizaje centrado en el estudiante lo guía para que sea un participante activo en su proceso de aprendizaje. Si bien el maestro aún entrega contenido, asume un rol más de entrenador o mentor para ayudar a los estudiantes a aprender. Las evaluaciones centradas en el estudiante, como las evaluaciones formativas, se administran con más frecuencia para evaluar su progreso en el aprendizaje y pueden ser más objetivas que las evaluaciones centradas en el maestro.
Los enfoques de baja y alta tecnología se refieren a la cantidad de herramientas digitales que se incorporan al proceso de aprendizaje. Un método de alta tecnología podría incluir tecnología como un sistema de gestión del aprendizaje (LMS), y un enfoque de baja tecnología podría basarse más en papel, utilizando folletos y hojas de trabajo.
Hay muchas formas de combinar estos enfoques para apoyar la comprensión de los estudiantes. Por ejemplo, un enfoque de alta tecnología centrado en el maestro podría incluir una presentación de Prezi o un video que complemente una lección sobre la Edad de Piedra. Una versión de baja tecnología de este enfoque probablemente usaría una hoja de trabajo para completar en blanco o un folleto de línea de tiempo.
Por otro lado, un ejemplo de un enfoque de alta tecnología centrado en el estudiante podría incluir una lección interactiva sobre trigonometría utilizando un LMS que evalúe lo que el estudiante ya sabe y proporcione una experiencia interesante con el material. En última instancia, cada uno de estos métodos de enseñanza tiene ventajas e inconvenientes en la práctica. Los maestros pueden encontrar que usar una combinación de enfoques pedagógicos que apoyen, desafíen e involucren a cada estudiante es la mejor estrategia.
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